Juan Molino (Mancha Real, Jaén, 1949) es un pintor andaluz con una obra extensa, variada y coherente por su calidad. Su temprano virtuosismo para la pintura realista fue pronto desechado él para buscar un estilo propio (entre la figuración y el expresionismo) al que nunca ha querido renunciar en aras de un triunfo fácil. Su currículum habla tanto de su calidad plástica como de su carácter fiel a cada cuadro que pinta. Tras residir en Madrid y en varias provincias españolas (Valladolid, León, Jaén y Granada), se ha retirado a vivir a un pequeño y bello rincón de La Alpujarra granadina, el municipio de Cástaras donde pinta diariamente y dirige un espacio expositivo.